Políticas digitales en la educación argentina. Tendencias emergentes y perspectivas de futuro

Argentina capitalizó desde un primer momento la enorme potencialidad de las tecnologías digitales para paliar los efectos que la emergencia sanitaria debido a la pandemia por la COVID-19 provocó en la educación de los más de once millones de estudiantes de la escolaridad básica obligatoria. Estas tecnologías fueron herramientas clave dentro de las estrategias oficiales de sostenimiento de las
trayectorias escolares. Sin embargo, no es posible afirmar que todas estas estrategias puedan catalogarse como políticas de inclusión digital, aun cuando se hayan incluido en el diseño.
No obstante, un análisis de las respuestas oficiales implementadas en 2020 y en 2021, sobre dinámicas escolares profundamente alteradas, permite identificar algunos elementos que merecen considerarse al pensar políticas de inclusión digital en el marco de un enfoque de derechos, que debe presentar objetivos alineados con las metas de inclusión y calidad que propone la Ley de Educación Nacional.
La principal conclusión del análisis realizado se refiere al acceso, entendido este en términos materiales de equipamiento y conectividad. Esta condición es indispensable, aunque no suficiente, para que la apropiación de las tecnologías por parte de la totalidad de la ciudadanía constituya el corazón de políticas de largo aliento y se obtenga real impacto educativo. Las iniciativas de dotación de equipos al estudiantado (que se están retomando a partir de las necesidades que este período puso en evidencia) son un camino que profundizar,
al tiempo que establecen prioridades según los niveles educativos, los grupos vulnerados y los territorios.
La respuesta más destacable en ese período, tanto por su celeridad como por su alcance, fue la provisión de contenidos de enseñanza destinados a todos los niveles educativos a través de portales oficiales, pero también desde otros soportes –como la radio, la televisión y los materiales impresos– mediante un abordaje de ecología de medios. Es posible pensar que esta solución hizo pie en la larga experiencia del portal oficial Educ.ar, que cuenta con equipos técnicos con formación y experticia, y con conocimiento adecuado acerca de los alcances y límites de la situación real respecto del acceso (dispositivos y conectividad) de la población escolar y docente del país. Por estos motivos, capitalizar los recursos existentes en el sistema educativo –para el fortalecimiento de las competencias y la profundización de modalidades virtuosas de trabajo– es una fortaleza que vale la pena sostener.